Llegaron los cambios.

(pincha las fotos para verlas en grande)

Este año la visita al top spot mundial Moulay Bouzerktoun, en Essaouira, Marruecos ha tenido un aliciente. Mi estreno de las nuevas Goya Custom3 2020/2021. Estrenar tabla es como estrenar coche, algo que hace muchísima ilusión, más aun si se trata de un modelo que recién está saliendo al mercado. Las impresiones tras 11 días de test (a 2o3baños diarios) en condiciones de olas grandes y vientos fuertes no podrían ser mejores; unos pepinakos thruster muy surferos y completos que me ayudan a mejorar mi nivel!

Hay que subir más y más los forward. Una vez consigues ese gran reto y obstáculo en el windsurf que es el forward comienza otro reto quizás infinito, que es el hecho de subirlos más y más. El problema es que si sumas la velocidad que llevas + la altura + la rotación, los malos aterrizajes son algo serio y te expones a lesión o roturas del material.

Las conditions han sido de traca con viento fuerte y olas grandes.

Surfear olas de este tamaño y con esta calidad es un lujo que recompensa los muchos km de viaje.

En el campamento playero no hay descanso. Los niños locales han ampliado la carta y son un estupendo recurso aunque a veces resulten tannnnn cannnnnnnnnsinos jajaja!

Pasar las espumas a toda velocidad es tan importante como arriesgado. De echo este año un rebufo me escupió en catapulta con el resultado de piñazo + vela rota con la cadera, que tuve dolorida unos días. (foto proximamente)

No sólo sales contento del agua por la sesión que te has pegado, sino porque sabes que tras comer algo y reposar vas a estar de nuevo en el agua. Así de dulce es el día a día allí, un auténtico turbo en tus entrenamientos windsurferos.

Los windsurferos viajamos solos casi siempre, pero nos vamos encontrando por los distintos spots lo cual es una alegría! Sunset en Lawama, vistas indescriptibles.

Fotos:

BAZOKA/Ismael T. Marín